Te invitamos a descubrir la región haciendo un agradable recorrido por sus pintorescas calles y callejuelas, disfrutando de la historia y los paisajes que su entorno natural ofrece. Disfruta la belleza de la capilla, la escuela, el puesto de salud, los restaurantes y las playas, entre otros; terminando el recorrido en el acantilado y la piscina de los Dioses.
Para llegar a la piscina de los Dioses, se deben ascender algunas rocas de gran tamaño para encontrar una hermosa piscina natural formada a orillas del mar y que solo es posible disfrutar en época de mareas altas. Además del espejo de agua, pararse en lo alto de las rocas es en sí un gran espectáculo, gracias a la hermosa vista que ofrecen sobre el Caribe colombiano.
Sapzurro y la Miel.
Para este recorrido, los turistas cuentan con dos alternativas. Iniciar el viaje en lancha hacia Sapzurro y luego atravesar la frontera a pie hasta la Miel o caminar por entre la selva hasta Sapzurro para luego tomar el camino hacia Panamá, pasando por todo el pueblo de Sapzurro.
En ambos casos los paisajes son asombrosos, aunque caminar entre Capurganá y Sapzurro exige un poco más de estado físico, pues se trata de un trayecto de un poco más de una hora que incluye un ascenso a un espectacular mirador, donde podrás contemplar la Bahia de Sapzurro a un lado y la costa de Capurganá el otro. Al llegar a tu destino, puedas gozar de blancas playas de aguas cristalinas, arena dorada y rodeadas por una tupida selva. Por algo se ha convertido en un apetecido refugio para escritores y artistas de diferentes partes del mundo, quienes buscan tranquilidad e inspiración.
La Miel, Llegaras a ella después de una corta caminada de 45 minutos, subiendo unas escaleras enclavadas en la montaña y cruzando la frontera entre Colombia y Panama. La Miel cuenta con una amplia playa de arena blanca en la que se puede disfrutar de aguas tranquilas y practicar actividades como el snorkeling o careteo. Se debe tener mucho cuidado, ya que es común encontrar erizos de mar. Mientras disfruta del sol y la playa, el viajero puede deleitarse con un delicioso patacón con cigua.
Luego de visitar las playas panameñas, regresamos a Sapzurro para almorzar y luego disfrutar de las playas colombianas. (Duración de la excursion, 8 horas)
La caminata al Cielo es una de las actividades preferidas por quienes visitan a Capurganá. El recorrido inicia saliendo de la recepción y paralelo al aeropuerto Narcisa Navas en un camino en el que además de una amplia diversidad de flora, se pueden encontrar monos titi en lo alto de los árboles.
Tras cerca de una hora de caminata, en la que nos internamos en la selva del tapón del Darien, se atraviesa el río Capurganá en reiteradas ocasiones y se pasa junto a las casas de los campesinos que habitan la zona, se llega a la reserva natural El Cielo.
Ya en El Cielo, los turistas pueden disfrutar de una piscina natural y una cascada de agua cristalina, dulce y fría en medio de la selva y a pocos minutos del mar, en la que no solo pueden sumergirse para refrescarse, sino gozar de una tirolina que pasa a unos tres metros de altura sobre el nivel del agua y permite a los turistas realizar acrobacias antes de caer al agua. Tambien podrás subir a su mirador, donde tendrás un hermoso paisaje de naturaleza, con árboles gigantes, mariposas y hasta monos titi. (Duración total de la experiencia 4 horas).
En dirección este y a 30 min. En lancha desde Capurganá, pasando por el peñón de los pájaros, un pequeño islote que no ha sido habitado por el hombre; encuentras playas vírgenes rodeadas de una imponente vegetación, sitio perfecto para relajarse, descansar y contemplar lo más hermoso de la naturaleza.
Saliendo del Muelle de Capurganá y luego de casi una hora en lancha a orillas del Mar Caribe, y tras apreciar islas colmadas de aves llamada peñón de los pájaros (islote que no ha sido habitado por el hombre), se llega a la Bahía del Aguacate, donde una carismática mujer de raza negra atiende a los turistas como en casa. Hasta allí se suele ir a almorzar delicias de la región, para luego en cómodas hamacas disfrutar del paisaje, leer un libro o simplemente tomar una siesta.
Unas cuantas millas más adelante se encuentra Playa Soledad, un lugar que ofrece playas de arena blanca, rodeadas de una imponente vegetación, sitio perfecto para relajarse, descansar y contemplar lo más hermoso de la naturaleza. En este hermoso lugar se grabó hace unos años un reality colombiano. Allí, los visitantes pueden observar una gran cantidad de erizos de mar y caminar entre manglares a orillas del mar.
Inducción de Buceo en Capurganá.
Desde Cabo tiburón hasta Acandí, en un recorrido de unos 30 Km. las estribaciones de la serranía de Darién forman una costa donde alternan acantilados con pequeñas ensenadas y playas junto a formaciones coralinas que han creado el mundo multicolor bien conservado. Buceadores novatos y expertos disfrutan de la aventura submarina en compañía de una fauna diversa, proveniente de los manglares y praderas marinas. Sumergirse en las cálidas aguas de Capurganá es siempre un espectáculo, el colorido de la fauna sorprende por su belleza.
Excursión a las islas de San Blass.
En Panamá a 2 horas en lancha desde Capurganá (Colombia), en el archipiélago de San Blas, encuentras la comunidad Indígena Kuna; donde puedes apreciar: costumbres, tradiciones, danzas y fantásticas artesanías de vibrantes colores, en sus famosas molas. Esta comunidad es antigua pobladora de la costa oeste colombiana, que tras las guerras de colonización emigraron a San Blas; es por esto que nombres de lugares como Capurganá, Sapzurro y Acandí provienen de la lengua Kuna.
Estas majestuosas tortugas las mayores del mundo son nadadoras y veloces en aguas oscuras a mil metros de profundidad; es por su gran tamaño, uno de los animales más sorprendentes, porque pueden medir hasta dos metros y pesar más de 600kg. Entre los meses de abril y mayo estas impresionantes tortugas eligen las playas de Acandí para realizar el desove y en el mes de septiembre los huevos eclosionan y todas las tortuguitas salen buscando el mar. Es en este tiempo que los curiosos llegan para ser testigos de un ritual que se repite anualmente desde hace 50 millones de años, edad que se le calcula esta especie y la cual convivió con los grandes dinosaurios pobladores de la tierra en remotos tiempos.